Rescate en Vega

  Ayer fue un día de esos en los que no recordaras las olas precisamente, nos metimos en Vega pero las olas eran pequeñas y bastante malas, con un mar entrando del este poco se podía hacer, alguna izquierda y un par de derachas fofas es todo lo que pille en una hora de baño, por lo menos hacía sol y la temperatura del agua aún esta bien. A la salida vimos algo raro, llegaba la guardia civil a toda prisa, cogía una cuerda del maletero y salían disparados hacía la parte derecha de la playa, viendo que algo se cocía nos fuimos detrás de ellos a ver que pasaba.

  Al llegar a donde estaba la guardia civil no entendíamos bien lo que veíamos, un pescados estaba mangado en medio del acantilado y no podía ni subir ni bajar de donde estaba, en la foto casi ni se le ve, está justo en medio, entre lo verde y la parede de pizarra, pantalón negro y jersey azul. Los dos guardias civiles no pudieron hacer gran cosa con la cuerda que tenían, ni desde abajo, ni desde lo alto del acantilado, asi que llamaron a los bomberos que enseguida llegaron con el helicoptero.

 

  En un momento nos montaron un espectáculo al estilo Hollywood, con un rescate aereo emocionante, según llegaron descolgaron a un bombero hasta donde estaba el señor, de 67 tacos, y otro pescador que de aquella había subido a ayudarle, les pusieron los arneses y los fueron subiendo al helicoptero uno a uno, para depositarlos al pie del acantilado.

  Total que lo que iba a ser una tarde de olas aburrida, se convirtió en la tarde del rescate en Vega, la verdad que hay que felicitar a los bomberos, tanto al que se descolgó del helicoptero por sus huevos, como al piloto, que el tio manejaba el aparato como si nada, acercandolo a la pared y luego aterrizando al pie del acantilado como si nada, al milimetro lo controlaba, ni un bamboleo por el nordestazo que había ni nada.